1 de mayo de 2008

Las enfermedades cardiovasculares (Notifé 76 mayo-junio de 2008)







Estas afecciones son la principal causa de muerte a nivel mundial y Buenos Aires es la ciudad líder en la región en factores de riesgo.

Por Luciano Giusti

Según el estudio CARMELA, sigla en inglés de evaluación múltiple de factores de riesgo cardiovascular en Latinoamérica, Buenos Aires es la ciudad líder en la región en factores de riesgo en este tipo de enfermedades. Este estudio fue el mayor y más riguroso relevamiento realizado hasta la fecha en siete grandes ciudades latinoamericanas. (Ver nota pag. 6)
Entrevistamos a uno de los operadores de este estudio, el Dr. Daniel Santos, Coordinador General del Depar-tamento de Cardiología del instituto Alexander Fleming, y al Dr. Pablo Freire, médico del equipo de cardiología del mismo instituto, para adentrarnos en un tipo de afecciones que prevalecen en estos tiempos de vida urbana.

¿Qué son las enfermedades cardiovasculares?
Dr. Daniel Santos: La patología cardiovascular se define como toda esa manifestación de enfermedad que tiene afección sobre las estructuras arteriales del organismo, que afectan órganos nobles (corazón, cerebro, arteria aorta y arterias de miembros inferiores).

¿Cuáles son los factores de riesgo de estas enfermedades?
Dr. D.S.: Los factores de riesgo de estas afecciones se dividen en dos tipos: modificables y no modificables. Los no modificables son aquellos en los cuales no puede intervenir la medicina de hoy, como lo es tener un paciente con antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular. Esto acontece principalmente cuando se trata de un familiar directo, hermano/a, o padre o madre con un antecedente de infarto, o de accidente cerebrovascular sufrido antes de los cincuenta años. Hoy la medicina no puede cambiar este tipo de antecedentes como para eliminar el riesgo. Otros factores de riesgo no modificables son la edad, el sexo y padecer diabetes y ser insulino dependiente.
Los factores de riesgo que sí son modificables son la hipertensión arterial, el tabaquismo, el sedentarismo, la obesidad, el colesterol malo y la baja ingesta de frutas y verduras. También el caso de la diabetes tipo 2 (no insulino dependiente). Para estos factores modificables, los equipos médicos de prevención tienen un alto impacto en lo que es disminuir la incidencia de sufrir estas enfermedades.

Dr. Pablo Freire: Lo importante en identificar estos factores de riesgo es que es una forma de anticiparse a la enfermedad. El equipo médico en estos casos trabaja en el antes, entonces detiene el desarrollo o evita la enfermedad. Sobre todo en los factores de riesgo modificables. Si el médico, junto con el paciente, trabajan en este periodo que se llama pre patogénico (antes de que se desarrolle la enfermedad), se puede disminuir el riesgo de que exista la afección, o que ella deje algún grado de secuelas en lo que se llama el período post patogénico. Para esto un equipo multidisciplinario realiza un plan de acción para eliminar el tabaquismo o comenzar la actividad física, adecuar el tratamiento en el caso de la hipertensión arterial, tanto en materia de dieta como de utilización de los fármacos, normalizar las cifras del colesterol a niveles que eviten el riesgo o, en el caso de la diabetes, normalizar los niveles de glucemia.

¿Para qué se utiliza y qué es el Score de Framingham?
Dr.D.S.: Para evaluar a un paciente el médico comienza por lo que se llama la estratificación del riesgo, que es darle un puntaje a algo que es no mensurable. El profesional, al evaluar a un paciente por primera vez, le asigna un valor de probabilidad de tener un evento clínico, como ser un accidente cerebrovascular o un infarto. El Score de Framingham (Predicción de riesgo de enfermedad coronaria), permite esta evaluación. Este software, al que se le añaden los datos clínicos del paciente, se basa en los estudios que se realizan en la ciudad estadounidense de Framingham, a cuyos habitantes se los viene estudiando desde los años setenta con chequeos periódicos sobre datos clínicos, ya sean cardíacos o relevamientos sobre el cáncer, entre otros. Pero específicamente sobre lo cardiovascular se ha obtenido mucha información. Los datos que se introducen en este soft son los niveles de colesterol, la hipertensión, la edad del paciente y el sexo, entre otros. Con estos datos el Score de Framingham da una probabilidad. El resultado puede ser que un paciente pueda tener entre un nueve y diez por ciento de probabilidades de tener un accidente de cerebro vascular o un infarto, en diez años. Esto permite tratar al paciente en forma preventiva antes de que ocurra la enfermedad. Entonces se trata de atacar los factores modificables que el paciente tiene desajustados, como la presión alta, el tabaquismo o el nivel de colesterol.
Cuando se ajustan estos factores se tiene un antes y un después. Esto implica que la tasa de riesgo de un paciente a diez años baje. Por ejemplo, un paciente puede pasar de tener un nueve por ciento de probabilidades de sufrir un infarto a diez años, a tener un 0,05 por ciento de probabilidades de sufrir ese evento. La implementación de estas medidas preventivas permite alejar unos diez años la enfermedad cardiovascular.

Dr. P.F.: El Score de Framingham está realizado sobre la base de los estudios clínicos a casi 30.000 pacientes, por lo que es bastante representativo de la realidad humana. Es un marco referencial importante por la cantidad de pacientes y por contar con una trazabilidad de treinta años de seguimiento. Si bien estamos hablando de sociedades socioeconómicamente distintas, la enfermedad es la misma para todos los seres humanos.
A partir de que el paciente se realiza este score, se implementan las medidas que son más fáciles a las más difíciles de abordar. Por ejemplo, si un paciente tiene hipertensión y no toma medicación, se puede empezar a tratar farmacológicamente, entonces se baja un factor de riesgo de forma inmediata. Si es un paciente fumador, se le realiza un plan para dejar de fumar; si es un paciente sedentario, se lo aconseja a que empiece de lo más sencillo a lo más complejo: caminar, primero, y después comenzar a hacer alguna actividad física.
Otro punto fundamental es manejar el colesterol, porque colesterol alto es sinónimo de infarto y de accidente cerebrovascular, al igual que el alto nivel de glucosa en los pacientes con diabetes. Es por eso que se le solicita a toda persona que viene a hacerse un control de chequeo para la estratificación de riesgo cardiovascular, estudios de laboratorio cuyos resultados van a ser introducidos en el Score de Framingham, para luego implementar un tratamiento en base a su porcentaje de riesgo de sufrir un evento cardiovascular en diez años.
La vida urbana hace que se adquieran ciertas enfermedades endémicas que son producidas por los factores de riesgo coronarios modificables, como la obesidad, el colesterol, el tabaquismo, el estrés y el sedentarismo.

Dr. D.S.: La prevención no se puede hacer si el paciente no es informado y si no se compromete activamente en reducir los factores de riesgo modificables. Porque la medicina preventiva se tiene que hacer cuando el paciente está sano. Estamos hablando de extender la vida y de llegar a anciano sin discapacidad. Si se detecta a un paciente de alto riesgo, que es alguien cuyo Score de Framinghan es entre un 3 y 5 por ciento de probabilidad a diez años, es una obligación para los médicos alertarlo y brindarle todas las opciones para que deje de tener ese riesgo de enfermedad cardiovascular.

¿Existe una edad, tanto en hombres como en mujeres, en la que es altamente recomendable realizarse un chequeo cardiovascular?
Dr. D.S.: Claramente en el hombre la edad indicada para evaluarse es entre los cincuenta y los cincuenta y cinco años. Para las mujeres, en cambio, es entre los sesenta y los sesenta y cinco años. Eso desde el punto de vista de mayor incidencia de riesgo. Ahora, cuando vamos a lo que es la medicina en sí, hay marcadores pronósticos que son clásicos: la glucemia, la hipertensión y el colesterol son un mal pronóstico a cualquier edad, como el sedentarismo, la obesidad, la baja ingesta de frutas y verduras y el tabaquismo.
Dr. P.F.: Las mujeres en el aspecto cardiovascular se enferman a mayor edad, pero a causa de esto, el impacto de la enfermedad es un poco más grave que en el hombre.

¿Cómo definen ustedes la edad cronológica y la edad biológica?
Dr. D.S.: La edad cronológica es la que dice tu documento, naciste un día y tenés tal edad. Pero son los factores de riesgo los que hacen que la edad interna sea otra, son los que hacen envejecer a los tejidos, especialmente a las arterias. Entonces, una persona puede tener 40 años de edad cronológica, pero su edad biológica, si tiene factores de riesgo, puede ser mucho mayor. Como médico uno puede frenar el avance de esta edad biológica o desacelerarla, pero sólo con el claro compromiso del paciente.

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