16 de septiembre de 2011

Recetar actividad física

  

Un grupo de profesionales del Hospital Penna creó el servicio de Medicina de la Actividad Física, Salud y Deporte, donde el mejor medicamento es comenzar a moverse más


La Organización Mundial de la Salud define a nuestro siglo como el de las patologías crónicas, que se están convirtiendo en una gran epidemia mundial. Estas enfermedades tienen su base en el sedentarismo del hombre actual y su poca actividad física en relación a las calorías que consume. “El hombre nació para moverse, los genes que tenemos demuestran que el hombre siempre fue muy activo, tuvo que salir a cazar animales, subirse a un árbol para buscar un fruto o caminar distancias muy largas para refugiarse”, – sostiene el Dr. Alejandro Maríncola (MN:75992), Médico Especialista en Neumonología y Medicina del Deporte y director del Departamento Médico de Fútbol del Club Atlético Huracán. “Está demostrado que el avance de la medicina hace que la gente viva cada vez más años, pero lo que tenemos que lograr es que viva esos años con calidad. Eso los médicos podemos ir construyéndolo en el día a día, promoviendo hábitos de vida saludables”, afirma el especialista que además es Coordinador del Grupo de Medicina de la Actividad Física, Salud y Deporte del Hospital Penna, un servicio con profesionales de distintas especialidades que funciona como un consultorio, donde en vez de medicamentos, se recetan deportes o ritmos de baile.

¿Cuándo comenzó a ser un problema para la salud la inactividad física?
Cuando el hombre se rodeó de confort y dejó de moverse, comenzaron a aparecer las patologías relacionadas a la inactividad, como la diabetes, la obesidad y la hipertensión, entre otras. Las personas comenzaron a engordar al comer una cantidad de calorías desmedida en relación a la actividad física que practicaban. La industria alimentaria también desarrolló alimentos más sabrosos y les agregó diversos aditivos y conservantes para que duraran más. Estos procesos químicos y hasta genéticos, con los que se tratan a los alimentos, hace que comamos comidas ricas en grasas y azúcares. Este comer de más nos va enfermando y con el tiempo nuestra calidad de vida disminuye. Entonces los médicos notamos que la gente se comenzó a enfermar y el sedentarismo era algo que no se atendía como una patología propia. El médico le podía recomendar a un paciente que comenzara a hacer actividad física, pero la recomendación generalmente no se llevaba a cabo, porque siempre hay una excusa para permanecer quieto, como la falta de tiempo, de lugar o posibilidades.

¿De qué se trata la Medicina de la Actividad Física?
Es una medicina que receta la actividad física como una terapéutica. En el Hospital Penna tenemos un servicio donde los médicos nos derivan a los pacientes que ellos creen que necesitan hacer actividad física. Allí primero averiguamos donde viven, qué estilo de vida tienen y también sus posibilidades económicas. Este tipo de información determina qué actividad podrían llegar a hacer, por eso tratamos de orientar gustos, preferencias y posibilidades. Una vez que encontramos una actividad que les gusta hacer y pueden hacerla, estudiamos a los pacientes íntegramente y decidimos con ellos cómo pueden realizar esa actividad, a qué intensidad y a qué frecuencia, para que tenga los mejores resultados. Siempre teniendo en cuenta que determinados ejercicios pueden corregir patologías y otros empeorarlas.

¿Qué se debe tener en cuenta antes de comenzar?
Nadie tendría que comenzar una actividad física sin comprobar que está sano. Es importante un chequeo previo para comprobar que la persona no esté anémica, hipertensa, tenga una arritmia u otra patología que empeoraría con la actividad física. Una cosa es el cuerpo quieto, sedentario, y otra diferente es el cuerpo en movimiento. Por eso antes de comenzar una actividad de este tipo es recomendable una consulta al médico clínico, para comprobar que se esté apto para hacerla.

¿Este enfoque de la medicina de la actividad física es nuevo?
Es una tendencia de la última década. Nosotros logramos instaurarla en el hospital con éxito desde la medicina pública. Nos enfocamos en las personas que no hacen deporte para tratar de inducirlas a que sean activas. A veces lo pueden hacer andando en bicicleta de forma recreativa, haciendo yoga o practicando un baile, entre otras. Lo que nosotros hacemos es controlar que puedan hacerlo.

¿Cómo funciona este servicio en el hospital Penna?
Pueden veni r las personas que así lo deseen directamente los martes a la tarde a los consultorios siete y ocho en el servicio de cardiología. El servicio se llama Medicina de la actividad física, salud y deporte. Nosotros recomendamos la actividad física recetada como un medicamento. En vez del nombre de la droga, el nombre de la actividad que el paciente va a realizar, la frecuencia y en vez de una dosis, la intensidad de ese ejercicio según el resultado de los estudios médicos. Con los sucesivos controles, le vamos demostrando al paciente como va mejorando su patología y su condición física.

¿Qué otras actividades “recetan”?
Hemos visto que tiene mucha adherencia el baile como actividad física y está demostrado incluso con estudios científicos, que bailar a determinada intensidad eleva la frecuencia cardíaca, es una actividad intensa y divertida. Nosotros formamos grupos adaptados a cada edad y la gente se divierte, se ríe y se mueve. Acá hay clases de baile que la dan los médicos o personal del hospital, como tango, reggaetón o folclore. También desde nuestro servicio difundimos a los médicos la promoción de la actividad física a través de cursos. Este año estamos realizando el curso de Actualización de nutrición en la actividad física, salud y deporte. Fomentamos que se capaciten los médicos y el personal de la salud en este tema, porque cuanto más conocimiento tengan, más pueden inducir a los pacientes a realizar una actividad. Está dirigido a médicos de todas las especialidades.

Para más información sobre estos cursos:
rel_profesionales@montpellier.com.ar
Tel: 4127 0106
Hospital General de Agudos "J. A. Penna", Pedro Chutro 3380, Parque Patricios, ciudad de Buenos Aires. Tel: 4912-1085

7 de septiembre de 2011

CURSO DE CAPACITACIÓN MÉDICO GREMIAL 2011

Se realizará los días miércoles (desde el 07 de Septiembre al 23 de Noviembre de 2011) en el Auditorio FEMECA – Hipólito Yrigoyen 1126 – Ciudad de Buenos Aires. En el horario de las 19:00 a las 21:00 horas.

Temario

07 de Septiembre
“Bases del Sindicalismo”
Disertante: Sr. Manuel Pardo Fernández

14 de Septiembre
“Liderazgo en Organizaciones Sindicales”
Disertante: Mg. Patricia D’Aste

21 de Septiembre
“Ley de Asociaciones Sindicales”
Disertante: Dr. Víctor Hugo Guida

28 de Septiembre
“Nuevo Modelo Sindical, Ventajas y Riesgos”
Disertante: Dra. Elena Otaola

5 de Octubre
“Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo. Burn Out, Mobbing”
Disertante: Dra. María Cristina Pantano

12 de Octubre
“El Trabajo Médico no Registrado”
Disertante: Dr. Guillermo Alonso Navone

19 de Octubre
“Ley de Riesgo de Trabajo”
Disertante: Dr. Lorenzo Domínguez.

26 de Octubre
“Planificación Estratégico Económico de la República Argentina”
Disertante: Lic. Oscar Tangelson.

02 de Noviembre
“Ley de Negociación Colectiva de Trabajo”
Disertante: Dra. Silvia Squire.

11 de Noviembre
“Situación del Trabajo Médico en el Sector Público”
Disertante: Dr. Jorge Iapichino.

18 de Noviembre
“Situación del Trabajo Médico en el Sector Privado”
Disertante: Dr. Héctor Garín

23 de Noviembre
Entrega de Diplomas
Cierre del Curso a cargo del Ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. Dr. Carlos Tomada.

Informes: AMAP (Asociación de Médicos de la Actividad Privada) Tel. 011-4383-6081 – 4372-1415 – 4383-6138
info@asociacionamap.org.ar
FEMECA: 4370-1712

6 de septiembre de 2011

Arte del filete porteño

 
En diciembre cumpliría 100 años el artista León Untroib, uno de los cultores más exquisitos del
filete porteño. Gregorio Plotnicki, coleccionista y director del Museo Manoblanca, lo recuerda
junto a Carlos Acquisto, fileteador de la nueva generación.

Pocas ciudades en el mundo tienen un arte característico, propio, como lo es en Buenos Aires el filete porteño, arte popular que nació a principios del siglo XX. Como en el caso del tango, este estilo de pintura decorativa comenzó espontáneamente y sus creadores fueron inmigrantes italianos. Gregorio Plotnicki, que en diciembre cumple treinta años como socio de Femédica, se define como un coleccionista interesado en todo lo relacionado a la ciudad de Buenos Aires, pero específicamente en el barrio de Pompeya. “Un barrio chico, que no tiene muchos artistas,–sostiene– “pero sí al poeta Homero Manzi. Él le dedicó el tango Manoblanca a esta esquina de Centenera y Tabaré. Lo escribió en 1939 y mi papá compró esta casa en 1945. Cuando comencé a leer la historia de este lugar, me dije que tenía que ha c e r algo importante, e hice este pequeño gran museo.”

Hoy el Museo Manoblanca cobija objetos y obra de distintos artistas de Buenos Aires, entre los que se destacan los fileteadores, y entre ellos, la obra de León Untroib. “Él nació el 25 de diciembre de 1911 en Ostrog, Polonia – afirma Plotnicky – “a los once años su familia se muda a Buenos Aires, donde comienza a ganarse la vida a los quince fileteando carros y camiones. Después comienza a pintar cuadros, pero siempre vivió del fileteado”.
 


                                                              Gregorio Plotnicki

¿Cómo conoció a León Untroib?

Gregorio Plotnicki: En la feria de San Telmo. Él ponía sus obras en un árbol de la plaza Dorrego, ahí lo conocí y le encargué los cuadros fileteados de Homero Manzi y Julián Centeya. Luego le encargué los demás, el de Carlos Gardel, Edmundo Rivero, Osvaldo Pugliese, Aníbal Troilo, Julio de Caro y el de Benito Quinquela Martín, entre otros. Luego los de Horacio Ferrer, Ben Molar y el último cuadro que le encargo es el de Tita Merello, pero no llegó a terminarlo, faltó el retrato, porque en ese tiempo León Untroib muere. El retrato en ese cuadro lo termina haciendo Carlos Acquisto.


               León Untroib

¿En qué se destacan los fileteados de León Untroib?
Carlos Acquisto: La combinación de colores en Untroib es especial, porque dentro del mismo ornato tiene varios colores. León aplicaba todo el conocimiento que tenía sobre la pintura en el fileteado. Sus retratos tienen detalles que sólo los pintores experimentados saben hacer. Más que particular, el trabajo de León Untroib es único.


¿Cómo fueron los comienzos del filete porteño?
Carlos Acquisto: El fileteado comenzó a hacerse a principios del siglo pasado. Antiguamente se utilizaban los carros a caballo para transportar alimentos y todos estaban pintados de un gris llamado municipal. A dos chicos que se dedicaban a pintar carros, Vicente Brunetti y Cecilio Pascarella, de 10 y 13 años respectivamente, un día se les ocurrió pintarles un toque de rojo en los bordes, como para darle un poco de alegría al trabajo. El éxito entre la clientela hace que se empiecen a decorar los carros. A medida que fue pasando el tiempo, a los elementos tradicionales del fileteado como las hojas de acanto, las flores y los dragones, se le fueron agregando frases, escudos de fútbol e imágenes de la Virgen de Luján.

¿Cómo fue cambiando con el tiempo?
Carlos Acquisto: Cuando comienza a desaparecer el carro porque se prohíbe la tracción a sangre, aparecen los primeros camiones. El filete se adaptó al camión y no sólo eso sino que creció. Allí pareció una segunda camada de fileteadores como Carlos Carboni, Ricardo Gómez y León Untroib. Después del camión siguió el colectivo, hasta que a partir del año 1975 una ordenanza municipal prohíbe el filete en este transporte. Con la prohibición el fileteado estuvo a punto de desaparecer, pero son los hermanos Arce y León Untroib los que llevan el estilo del filete a los cuadros, en lo que se llama pintura de caballete. Ya en 1970 el pintor Nicolás Rubió y su mujer Esther Barugel, organizan la primera exposición de fileteado porteño en una galería de arte con mucho éxito. Luego comenzó a utilizarse en marquesinas de negocios, tapas de discos y libros. El filete renació últimamente vinculado al tango y al arribo del turismo internacional. Cada fileteador tiene su estilo. Lo que se ve ahora es la incursión de la mujer en el fileteado, que antiguamente estaba reservado sólo a los hombres.                                                                                                  
                                                                                                                            Carlos Acquisto

¿Se valora el trabajo de los fileteadores?
Gregorio Plotnicki: Hay artistas que están bien cotizados, pero muchas obras del filete terminaron en la basura. Esto es no tener consciencia ni memoria, porque no se valora el patrimonio histórico de nuestra ciudad. Lamentablemente la familia de Untroib tampoco supo entender la obra que él dejó. Muchos trabajos de él desaparecieron. Por ejemplo el cuadro de la estación Sáenz, un piano y una guitarra, ambos fileteados que él tenía en su casa.

¿En qué se inspiran los fileteadores?
Carlos Acquisto: Los fileteadores generalmente se inspiran en la decoración de los edificios de la ciudad de Buenos Aires. El filete es un arte que se nutre de su arquitectura. Existe un edificio que es muy emblemático para nosotros, que es el del teatro Cervantes, en Córdoba y Libertad (Nota del R: Hoy lamentablemente su fachada está en completo descuido). Casi todos los elementos que se utilizan    en  el fileteado provienen del arte barroco. El elemento decorativo principal son las hojas de acanto, que se encuentran en los capiteles de las columnas, las ménsulas de los balcones y las rejas de las ventanas. Este elemento decorativo se viene utilizando desde hace 500 años. Luego el filete incorporó otros elementos, como las flores, los dragones, las aves fantásticas, los cuernos de la abundancia y la bandera argentina, entre otros. Cada elemento decorativo tiene su significado, los dragones son la fuerza, las flores la belleza, los pájaros la libertad y las banderas el patriotismo.


 “Como soy hincha de San Lorenzo, un día voy a la casa de León y le propongo que me haga un cuadro fileteado de un partido de fútbol entre Huracán y San Lorenzo. Él aceptó, con la condición
de reemplazar a Huracán por Racing, cuadro del que era hincha. Y bueno, hacémelo, le
dije”. Gregorio Plotnicki.

Museo Manoblanca, Tabaré 1371, ciudad de Buenos Aires. Tel: 4918 9448

10 de mayo de 2011

Fondo Nacional de Financiamiento de la Salud (Notifé 92 - Mayo junio de 2011)



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Fondo Nacional de Financiamiento de la Salud

La Federación Médica Gremial de la Capital Federal (FEMECA), presenta un plan para mejorar el sistema de salud actual en la Argentina


Por Luciano Giusti


El sistema de salud de nuestro país se caracteriza por estar fuertemente fragmentado y desarticulado. La historia del formato actual del sistema, que se divide en el sector público, privado y el de las obras sociales, más el PAMI y las ART, entre otros subsectores, se remonta a la década del cuarenta del siglo pasado. En las actuales condiciones, los tres sectores tienen problemas de articulación para administrar de la mejor forma los recursos financieros y sanitarios, y en algunos casos, presentan serios problemas de financiamiento, lo que atenta contra el cuidado de la salud de amplios sectores de la población.

Frente a esta situación, la propuesta de FEMECA es trazar un camino como para llegar en el mediano o largo plazo, a un sistema integrado de salud, con el objetivo de que los recursos lleguen de manera igualitaria en tiempo y forma a quien los necesita. Para el Dr. Jorge Iapichino, presidente de FEMECA, “toda esta fragmentación genera departamentos estancos, donde se toman decisiones en cada lugar de acuerdo a las necesidades de ese sector en particular, y no en su conjunto. No se toma a la salud como un sistema integrado, por eso existe una Ley de obras sociales, una Ley de diabetes, una Ley de obesidad etc.”

Para Iapichino, el primer paso para integrar al sistema de salud es “la creación de un Fondo Nacional de Financiamiento de la Salud para la alta complejidad médica, la discapacidad y los medicamentos de alto costo y baja incidencia, conocidas estas como enfermedades catastróficas, que es como define la Organización Mundial de la Salud, a las enfermedades cuyo tratamiento tienen un costo directo, igual o superior, al 40% del ingreso del hogar del paciente afectado. En general, estas patologías, en parte, se expresan en el subsector privado en elevados co-pagos y altos gastos de bolsillo, mientras que en el sector público generan colas, restricciones, aumento de gastos, en detrimento de otras acciones de salud. Y en todos los subsectores, el tratamiento de estas dolencias provoca un aumento de los insumos, los conflictos y la pérdida en la calidad de atención, además de comprometer seriamente el financiamiento de las instituciones de salud, tanto públicas como privadas.

Junta Ejecutiva de FEMECA

Para el presidente de FEMECA, “la creación de este Fondo para atender a este tipo de enfermedades, sería una medida inicial para llegar a un sistema integrado de salud, junto al sector de la seguridad social, el sector público y el privado, dentro de una política de Estado en salud.” El Dr. Iapichino destaca la importancia de una política en este sentido, porque “para cambiar el sistema de salud necesitamos políticas que tengan sustentabilidad a través del tiempo, por lo que precisamos un debate que genere consenso, porque sin él, no existen políticas sustentables”. El Dr. Rafael Moscona, secretario de relaciones Institucionales de FEMECA, destaca que “lo que nos interesa como entidad gremial, es la sustentabilidad del trabajo médico en los tres sistemas actuales de salud, por eso queremos apuntar a un sistema integrado, con igualdad de oportunidades y accesibilidad.” Para Moscona, “ningún sistema de salud en Argentina puede estar bien económicamente si tiene que financiar las llamadas enfermedades catastróficas.” Para el secretario de Relaciones Institucionales de FEMECA, en la situación actual del sistema de salud, “el Estado interviene sólo con parte del financiamiento a estas patologías, y de esta forma desfinancia a las instituciones y provoca que los beneficiarios no consigan las respuestas a su salud en tiempo y forma. Por eso proponemos un sistema de financiamiento que acuda en apoyo por igual a los tres sectores: el de la seguridad social, el público y el privado.”

Para llevarlo a cabo, el Dr. Iapichino explica que “este Fondo se haría en conjunto entre el Estado, el sector privado, la seguridad social, las cámaras de clínicas y sanatorios y los laboratorios. Y para conformarlo, habría que definir primero las patologías de alto riesgo a cubrir, como así también las prestaciones básicas para los discapacitados que fija la Ley 24901.”

Para el Dr. Iapichino, “con este Fondo de Financiamiento de la Salud, administrado por el Estado y los representantes de cada uno de los sectores, se puede lograr un acceso universal e igualitario a la salud, en las patologías más complejas y ante los problemas sanitarios más graves. Y también los profesionales del sector podrían llegar a tener una mejor remuneración y superiores condiciones de trabajo.” El presidente de FEMECA subraya que “el dinero para este fondo lo aportarían todos los sectores de la salud, con un porcentaje a definir. De esta forma se articularía el sector público con el privado, en lo que podría ser el inicio de un proceso de integración del sistema de salud argentino.”

En este sentido, el Dr. Moscona afirma que “el Estado sería el garante judicial y el responsable de que la prestación sea pagada y brindada en tiempo y forma al beneficiario”, y subraya que con el funcionamiento de este Fondo, “es de esperar que el desfinanciamiento en el sistema de salud desaparezca.”

Funcionamiento del Fondo Nacional para el Financiamiento de la Salud


Funcionamiento

En el proyecto de FEMECA, el Fondo Nacional de Financiamiento de la Salud se convertiría en un órgano dentro del Ministerio de Salud, y se integraría dentro de lo que es hoy la Superintendencia de Servicios de Salud, reemplazando al APE (Administración de Programas Especiales), al tener atribuciones mucho más amplias. El APE en la actualidad funciona por reintegro, es decir que primero se hace la prestación, que pagan las instituciones y después se pide ese reintegro al APE. El Dr. Jorge Iapichino explica que el Fondo Nacional de Salud funcionaría de una forma distinta, “todos los sectores aportarían a este Fondo, y las prestaciones se brindarían a través se él con los prestadores que estén acreditados en él. De esta forma cualquier paciente, sea del sector público, del sector de la medicina prepaga o las obras sociales, cuando sufra alguna de las enfermedades contempladas, se acerca al Fondo y ahí le indican los centros habilitados que brindarían la prestación. Esos centros luego le van facturar al Fondo y este va auditarlos para que las prestaciones sean las que corresponden a la patología que el paciente tiene.” Iapichino subraya que al ser “el Estado a través de este Fondo el que pagaría la prestación, en este tipo de enfermedades toda la población accedería a una medicina igualitaria, porque no importa si uno paga la medicina prepaga más cara o es del municipio más pobre.”

Para el Dr. Moscona, “esto le daría un margen de previsibilidad a las empresas de medicina prepaga, a las obras sociales y a las instituciones estatales. Es como sacar un seguro de alta complejidad, pero con este Fondo avanzamos un poco más, porque sería un Fondo para estas patologías dentro del propio Estado.” Para el Dr. Iapichino, “con el funcionamiento de este Fondo se acotan los márgenes que puede haber de corrupción, porque al tener dentro del Estado el manejo de la alta complejidad y de los medicamentos de alto costo y baja incidencia, es el Estado el que compraría desde un solo lugar.”

El Dr. Antonio Di Nanno, secretario general de FEMECA, resalta que en la Federación, “creemos que este proyecto es un paso superador, porque si comenzamos a transitar un camino hacia un sistema integrado de salud, va a ser por el bien de todos. Esta es nuestra propuesta y la ponemos a debatir, también aceptamos ideas superadoras o situaciones que la hagan más eficiente.”

El Dr. Iapichino concluye que la idea de FEMECA, “es primero integrar a estos sectores en el Fondo Nacional de Financiamiento de la Salud, y después que los partidos políticos adopten esta transformación como una política de Estado, para que si el día de mañana llega al gobierno otro partido político, siga el mismo plan.”


¿Qué es un sistema de salud?

Un sistema de salud está conformado por el conjunto de recursos (humanos, financieros, biotecnológicos y estructurales), cuyas acciones están dirigidas prioritariamente a mantener y restablecer la salud de las personas.También es parte del sistema económico que incluye todas las unidades mercantiles involucradas en la producción, consumo y distribución de bienes y servicios orientados hacia la atención de la salud.


¿Cómo está dividido el sistema de salud en Argentina?

El sistema de salud de nuestro país está conformado fundamentalmente por tres subsectores: el público, el privado y el de la seguridad social (obras sociales).


Breve reseña de los tres subsectores más importantes en los que se divide el sistema de salud en Argentina

Subsector Público

Está compuesto por el Ministerio de Salud de la Nación y los 24 ministerios de salud provinciales (o equivalentes) y sus organismos dependientes centralizados o descentralizados. También forman parte de este subsector otros organismos públicos que realizan acciones vinculadas a la atención de salud, aunque dependan jerárquicamente de otras áreas de gobierno como el programa de atención de la salud para beneficiarios de pensiones no contributivas.

Sin embargo, dadas las características del sistema federal del país, los gobiernos provinciales cuentan con autonomía en materia de políticas de salud. A su vez, los municipios tienen a su cargo la ejecución de programas y administración de servicios en su órbita, difiriendo entre jurisdicciones la magnitud de su intervención. Brinda cobertura a aproximadamente 17 millones de personas (Ministerio de Salud, 2006).


Seguridad social

Está conformado por las Obras sociales nacionales, provinciales y el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI). El subsistema de obras sociales nacionales (regido por la Ley 23660) brinda cobertura de atención médica a todos los trabajadores en relación de dependencia y a sus familiares directos. Además, pueden destinar fondos para otorgar otras prestaciones sociales, como lo es el turismo social o la capacitación. Las obras sociales administran los fondos de seguro que provienen de la recaudación de aportes y contribuciones de empleados y empleadores. Brinda cobertura a aproximadamente 15 millones de personas (Ministerio de Salud, 2006).


Subsector privado

Desde el punto de vista del financiamiento, está constituido por las empresas y las instituciones sin fines de lucro como financiadores directos; y por las administradoras de fondos de seguro voluntario, comúnmente llamadas empresas de medicina prepaga, como financiadores intermedios. Finalmente existe una amplia oferta de servicios de prestadores privados, conformada por profesionales de la salud en sus consultorios particulares, clínicas y sanatorios con o sin fines de lucro e instituciones que prestan servicios de diagnóstico y tratamiento de emergencia. Este sector brinda cobertura a aproximadamente 3,5 millones de personas (Ministerio de Salud 2006).

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