28 de agosto de 2013


Los niños son los más afectados por el humo de tabaco porque respiran más rápidamente y aspiran más sustancias tóxicas que los adultos. Protegerlos del cigarrillo es declarar a los autos, hogares y todo lugar cerrado, 100 % libre de humo de tabaco en todo momento del día. Dejar de fumar no es fácil, pero es posible con perseverancia y voluntad. Si elegís dejar y te resulta complicado, consultá a tu médico. También podés consultar gratuitamente en la línea del Programa Nacional de Control del Tabaco: 0800 999 3040

Seguinos en:

www.facebook.com/Femedica
www.twitter.com/femedicasalud

23 de agosto de 2013

El 23 de AGOSTO se conmemora el ÚLTIMO CASO DE POLIOMIELITIS EN AMÉRICA



El 23 de agosto de 1991, en Perú, un niño de dos años enfermó de poliomielitis, hecho que motivó el lanzamiento de una gigantesca campaña de vacunación. Fue el último caso que se registró en América desde que Jonas Salk en 1955 y Albert Sabin en 1961, obtuvieron las primeras vacunas contra la poliomielitis. Jonas Salk había inventado una vacuna contra los tres tipos de virus de la poliomielitis; pero tenía el inconveniente de que era intramuscular. Sabin desarrolló una vacuna vía oral que se suministraba a los niños en un terrón de azúcar. Lo curioso es que a pesar de constituir un verdadero hito en medicina, Salk rechazó patentar la vacuna contra la polio. Tampoco quiso hacerlo Albert Sabin. En un programa de televisión, a Jonas Salk le preguntaron sobre los motivos por los que rechazó patentar la vacuna. Su respuesta fue:
"No hay patente. ¿Acaso se puede patentar el sol?"

¿Qué hay que saber sobre la poliomielitis?
Es una enfermedad causada por un virus que invade el sistema nervioso y puede causar parálisis. El agente infeccioso ingresa al organismo por la boca, al ingerir agua y alimentos contaminados con materia fecal, y se multiplica en el intestino. Su acción destruye las neuronas encargadas del control de los músculos.
Los niños menores de cinco años son los principales afectados y los síntomas iniciales son fiebre, cansancio, dolor de cabeza, vómitos, rigidez del cuello y dolores en los miembros. Una de cada 200 a 1000 infecciones produce una parálisis irreversible (generalmente de las piernas), y un 5 a 10% de estas personas fallece al paralizarse los músculos respiratorios.
No existe un tratamiento específico para la enfermedad, sino que se utilizan medidas de sostén durante la fase aguda de la patología, para conservar las funciones vitales. La vacunación es la principal medida preventiva. La inmunización Salk, elaborada a partir del virus inactivado, se aplica por vía intramuscular; mientras que la Sabin contiene el virus vivo pero atenuado –que entonces no puede provocar una infección duradera– y se administra por vía oral. Ambas requieren un esquema mínimo de tres dosis para alcanzar una protección efectiva y se administran a los lactantes, a partir de los dos meses de vida, solas o en combinación con otras vacunas obligatorias en la infancia.
Fuentes: Organización Mundial de la Salud, Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU y Organización Panamericana de la salud.

14 de agosto de 2013

Prevención de la Bronquiolitis



¿Qué es?

La bronquiolitis es la inflamación de las vías aéreas pequeñas, denominadas "bronquiolos", que desembocan en los pulmones. Se presenta fundamentalmente en niños menores de 2 años y la causa más frecuente es viral.

¿Cuáles son los signos de alarma en el niño?

·      Respiración agitada (agitación)
·      Irritabilidad
·      Hundimiento debajo de las costillas al respirar
·      Fiebre sostenida
·      Rechazo al alimento o disminución de la ingesta de comidas
·      Dificultad para dormir
·       
Si un niño presenta uno o más de estos síntomas consultá de inmediato a tu médico

¿Cómo prevenirla?

·      Mantener las vacunas al día
·      Amamantar al niño aún si la madre está resfriada
·      No permitir que se fume dentro de la casa en ningún momento del día
·      Ventilar los ambientes todos los días
·      Lavarse frecuentemente las manos, sobre todo antes de tocar al bebé y de preparar los alimentos
·      Los niños pequeños suelen colocarse juguetes en la boca. Limpie los juguetes con frecuencia si los están compartiendo.

Fuentes: www.ms.gba.gov.ar (Ministerio de salud de la provincia de Buenos Aires)

http://www.aboutkidshealth.ca/

2 de agosto de 2013

Prevención del ataque cerebral (ACV)



La información es la mejor prevención frente a este tipo de eventos, porque actuar con rapidez puede salvar vidas. El ataque cerebral es un episodio repentino que afecta, de forma temporal o permanente, al funcionamiento del cerebro. Existen factores de riesgo que agravan su impacto en el organismo

El ataque cerebral es el resultado de daños en el cerebro causados por una hemorragia o por una falta aguda de sangre en alguna parte de él, de modo que la función de esta parte se detiene de forma temporal o permanente. Estos pueden variar mucho en gravedad, desde un breve período de debilidad muscular a un problema más grave que puede conducir a la muerte.
Son la tercera causa de muerte en los países desarrollados. Ocurren principalmente en personas mayores, pero un tipo (hemorragia subaracnoidea) afecta a personas más jóvenes. En Argentina, el ataque cerebral es la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad. Se estima que en promedio se produce un ataque cerebral cada cuatro minutos. Sólo uno de cada cuatro pacientes que sufre un ataque cerebral llega a tiempo al hospital. Se
 requiere que una persona llegue en las primeras dos horas desde el comienzo de los síntomas para reducir los daños del ataque cerebral (Datos de la Sociedad Neurológica Argentina y la Organización Mundial de la Salud)

Existen dos tipos principales de ataques cerebrales:



• Hemorragia cerebral: sangrado en el cerebro o alrededor de él.

• Trombosis cerebral: obstrucción de los vasos sanguíneos del cerebro, normalmente por un coágulo sanguíneo.

La hemorragia cerebral suele ser la más grave y es una causa corriente de muerte imprevista súbita. Los ataques cerebrales con frecuencia van precedidos de advertencias en forma de ataques isquémicos transitorios, que también se conocen como miniataques.
Éstos no deben ignorarse en ningún caso.

Causas

La principal causa del ataque cerebral es una enfermedad de las arterias, especialmente la aterosclerosis (capas de grasa en las paredes de los vasos sanguíneos).
La mayoría de los ataques están causados por el estrechamiento de una arteria, coágulos sanguíneos (trombosis) o un daño físico en parte del cerebro debido a una hemorragia interna o externa.
La hemorragia cerebral suele ocurrir debido a la ruptura de una arteria pequeña, dañada y debilitada por la aterosclerosis, que cede bajo la influencia de una tensión sanguínea elevada.
Una tensión sanguínea alta puede causar aterosclerosis y es el principal factor de riesgo de un ataque. La hemorragia puede ocurrir casi en cualquier lugar del cerebro y los síntomas varían dependiendo de la localización.
Las pequeñas dilataciones (aneurismas) en las arterias situadas en la base del cerebro son una causa común de ataques en personas jóvenes.
La trombosis cerebral (bloqueo de un vaso sanguíneo) o una embolia menor (pequeña porción de sangre o tejido graso que bloquea un vaso sanguíneo) pueden causar efectos similares a la hemorragia cerebral, pero suelen ser mucho menos graves y tienen un buen índice de recuperación. Los ataques debidos a trombosis o embolias repetidas pueden ocurrir en personas con aterosclerosis de las arterias del cuello o sus ramificaciones, o bien en personas con una enfermedad de las válvulas cardíacas en las que se forman pequeños coágulos sanguíneos que después se sueltan y llegan al cerebro.


Diagnóstico

El primer paso para llegar a un diagnóstico es «reconocer» el síntoma en forma precoz. En personas predispuestas o con factores de riesgo es de vital importancia el reconocimiento preciso de alguno de los siguientes síntomas para llegar a un diagnóstico de certeza:

Síntomas

El primer signo de una hemorragia cerebral suele ser un dolor de cabeza intenso y repentino. Éste va seguido rápidamente por la pérdida de función de parte del cuerpo, como una parálisis en un lado del cuerpo, pérdida de visión en un lado, giro fijo de los ojos a un lado y quizá un fuerte ataque de tipo epiléptico.

Otros síntomas son:

• Debilidad de una mitad del cuerpo
• Dificultades para hablar (afasia)
• Falta de comprensión
• Pérdida de visión temporal
• Movimiento afectado (hemiplejia)
• Mareos (vértigo)
• Náuseas
• Vómitos


Conducta a seguir:

Ante la mínima sospecha de un posible ataque cerebral, lo principal es acercarse a un centro asistencial para comunicar al personal médico los síntomas aparecidos, haciendo hincapié en el tiempo transcurrido desde su aparición.

Tratamiento
Después del ataque, el énfasis se debe poner en que la persona recupere una vida lo más normal posible (rehabilitación). Una persona que hace esfuerzos continuos por caminar después de un ataque leve es mucho más probable que recupere la movilidad que otra que se queda en la cama.
Se ha demostrado que las unidades de ataques cerebrales (unidades hospitalarias dedicadas al tratamiento y la rehabilitación) mejoran la recuperación significativamente, igual que la asistencia de rehabilitación de la comunidad.
Por desgracia, como los factores de riesgo suelen seguir presentes después del primer ataque, siempre existe la posibilidad de que se produzcan más ataques que aumenten la discapacidad. Toda persona que haya sobrevivido a un ataque debe ser muy consciente de los factores de riesgo y hacer todo lo posible para minimizarlos.

¿Cuáles son los factores de riesgo de un accidente cerebrovascular?
Un factor de riesgo es una afección o comportamiento que ocurre más frecuentemente en aquellas personas que tienen o pueden tener mayor riesgo de contraer una enfermedad que en aquellas que no la tienen. El tener un factor de riesgo para un accidente cerebrovascular no significa que usted tendrá un ataque al cerebro. Por otro lado, el no tener un factor de riesgo no significa que usted no tendrá un accidente cerebrovascular. Con todo, su riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular aumenta según el número y la severidad de los factores de riesgo que usted tenga. 


Algunos de los factores de riesgo más importantes de accidentes cerebrovasculares 



· La presión sanguínea alta: También llamada hipertensión, es el factor más potente de riesgo. Si su presión sanguínea es alta, usted y su médico deben crear una estrategia individual para bajarla al rango normal. Controlar la presión sanguínea también lo ayudará a evitar enfermedades del corazón, la diabetes y el fallo renal. 

· Fumar: El tabaquismo ha sido ligado a la acumulación de substancias grasas en la arteria carótida, la arteria más importante del cuello que suple sangre al cerebro. La obstrucción de esta arteria es la causa principal de accidentes cerebrovasculares en los norteamericanos. La nicotina también aumenta la presión sanguínea; el monóxido de carbono del cigarrillo reduce la cantidad de oxígeno que la sangre puede transportar al cerebro; y el humo de los cigarrillos espesa a la sangre, haciéndola más propensa a coagularse.

· Alcoholismo: El consumo excesivo de alcohol tiene una estrecha relación con el riesgo de sufrir hemorragias cerebrales.

· Colesterol elevado: El colesterol aumenta el riesgo de que se tapen las arterias, incluidas las que van al cerebro.

· Las enfermedades del corazón: Trastornos comunes del corazón tales como la enfermedad coronaria, defectos en las válvulas, latidos irregulares del corazón y el agrandamiento de una de las cámaras del corazón pueden resultar en coágulos de sangre que se pueden desprender y bloquear los vasos sanguíneos en el cerebro o los que van al mismo. La enfermedad más común de los vasos sanguíneos causada por depósitos grasos en las arterias se llama aterosclerosis. Su médico atenderá su enfermedad cardiaca y también puede recetarle medicamentos, como la aspirina, que ayudan a prevenir la formación de coágulos. El médico puede evaluar sus factores de riesgo y ayudarlo a decidir si usted se beneficiaría de la terapia con aspirina u alguna otra para diluir la sangre. 

· Los síntomas de advertencias o un historial de accidentes cerebrovasculares: Si usted sufre un TIA (accidente isquémico transitorio), busque ayuda inmediatamente. Muchas comunidades aconsejan que aquellos con señales de un accidente cerebrovascular llamen al sistema de emergencia médica. Si usted ha tenido un accidente cerebrovascular en el pasado, es muy importante que reduzca el riesgo de un segundo ataque. Su cerebro le ayuda a recuperarse de un accidente cerebrovascular usando sistemas corporales sustitutos que ahora deberán realizar doble trabajo. Esto significa que un segundo ataque puede ser dos veces peor. 

· La diabetes: Usted puede pensar que este trastorno afecta solamente a la habilidad del cuerpo para usar el azúcar o glucosa, pero también causa cambios dañinos en los vasos sanguíneos de todo el cuerpo, incluyendo el cerebro. Además, si los niveles de glucosa en la sangre son altos al momento del ataque, generalmente el daño al cerebro es más extenso y severo que cuando la glucosa en la sangre está bajo control. El tratamiento de la diabetes puede retardar el comienzo de las complicaciones que aumentan el riesgo de un accidente cerebrovascular.


LinkWithin

Related Posts with Thumbnails