Una técnica argentina que abrió nuevos caminos en la
evolución de la medicina a nivel mundial
El 9 de noviembre de 1914 el médico argentino Luis Agote realizaba
en el Instituto Modelo del Hospital Rawson de Buenos Aires la primera
transfusión sanguínea, un descubrimiento científico que salvaría millones de
vidas en el mundo.
Motivado por las continuas hemorragias que sufría un niño
hemofílico de su familia y ante la imposibilidad de practicar los métodos de
transfusión existentes, el doctor Agote se dedicó a estudiar el tema.
La técnica desarrollada por Agote, la transfusión de sangre
anticoagulada con citrato de sodio, se aplicó por primera vez a una madre que
sufría una hemorragia posparto y el donante fue el portero del Instituto
Modelo, Raúl Mosquera.
Los beneficios de la nueva técnica no sólo permitió salvar
millones de vidas sino que abrió nuevos caminos en la evolución de la medicina
a nivel mundial y fue soporte imprescindible en el desarrollo de cirugías,
trasplantes y tratamientos oncológicos, convirtiéndose en un hito de la
medicina.
En homenaje a Luis Agote, cada 9 de noviembre se conmemora
en el país el “Día Nacional del Donante de Sangre”.
Luis Agote nació el 22 de septiembre de 1868 en la ciudad de
Buenos Aires y en 1893 obtuvo su diploma de Doctor en Medicina en la
Universidad de Buenos Aires.
Paralelamente a su carrera médica y académica, tuvo una
activa participación en la vida política argentina, siendo dos veces diputado
de la Nación (1910 y 1916).